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La
Hepatitis A Enfermedad infeccionsa que ataca el híago; es transmitida por el virus que lleva su nombre. Su contagio es por la ingestión de bebidas o alimentos contaminados con ese virus. En general, se transmite de persona a persona al ponerse en la boca un objeto contaminado con las heces de la persona infectada con el virus de la hepatitis A. Esta forma de transmisión se denomina vía "feco-oral". Es por esta razón que el virus se transmite con más facilidad en las regiones donde las condiciones sanitarias son pobres o donde no se siguen pautas apropiadas de higiene personal. Los países donde la hepatitis A es común son: América Central y América del Sur, áfrica, el Medio Oriente, Asia y la costa oeste del Pacífico. Los síntomas pueden ser: Aparición súbita de fiebre, malestar, inapetencia, náuseas, dolor de estómago, orina oscura e ictericia (coloración amarilla de la piel y la parte blanca del ojo) Los signos y síntomas de enfermedad son más frecuentes en adultos que en niños. Los bebés y niños pequeños generalmente tienen síntomas muy leves, y tienen menor probabilidad de contraer ictericia que los niños mayores y los adultos. No todas las personas infectadas tienen todos los síntomas. Los síntomas aparecen dentro de los 28 días después de la exposición, y el promedio va de 15 a 50 días. El período de contagio comienza alrededor de una semana o dos antes de la aparición de los síntomas y es mínimo durante la semana siguiente al comienzo de la ictericia. La hepatitis A se puede prevenir con la vacuna correspondiente. Para evitar la transmisión de persona a persona, es necesario: Lavarse muy bien las manos después de ir al baño y de cambiar pañales, y antes de preparar o ingerir alimentos. Cuando haya contacto cercano con una persona infectada, se recomienda la aplicación de vacunas de inmunoglobulina para reducir al máximo el riesgo de contraer la enfermedad. Antes de viajar al extranjero asegúrate de vacunarte contra este tipo de hepatitis. Hepatitis B
Se extiende por gran parte del extranjero, principalmente por toda África, numerosas zonas de Sudamérica, Europa oriental, Mediterráneo oriental, el Sudeste Asiático, China y en las Islas del Pacífico (excepto Australia, Nueva Zelanda y Japón). Al igual que la hepatitis A se transmite por un virus con su nombre. En esta ocasión su principal forma de contagio es via sexual, aunque también puede ser transmitida por transfusiones de sangre o a través de jeringas y tatuajes. Se recomienda vacunarse contra esta enfermedad un mes antes de salir de viaje, ya que se requiere aplicar varias dosis durante este tiempo. Aunque es muy poco frecuente, en ocasiones, algunas vacunas provocan reacciones secundarias por lo que es mejor estar en casa y no a la mitad del viaje. Es importante considerar vacunarnos si llevamos un tratamiento farmacológico, porque en algunos casos se requiere la suspensión del mismo para administrar las vacunas, por ejemplo con el tratamiento de inmunosupresor o con corticoides. Duración de las vacunas Expertos en la materia indican que las vacunas suelen durar entre uno y tres años. Sin embargo, es necesario que el viajero acuda a un centro de atención médica para comprobar cuáles tiene, y si es necesario vacunarse de nuevo para previr algunas enfermedades, como la malaria, ya que en cada viaje hay que administrarla de nuevo. En cuanto a la vacuna contra la fiebre amarilla, hay que volverla a administrar cada diez años. Por cierto, tanto esta vacuna como la de la meningitis tetravalente, es una de las vacunas obligatorias para ir a La Meca. En África, exigen esta vacuna para entrar en algunos destinos en concreto y la pueden pedir de manera obligatoria si el viajero llega de un país que tiene fiebre amarilla. Fuentes: https://www.passporthealthglobal.com https://www.msn Autor:Ere Luna. T.C. |
Viajes al extranjero, vacunas. Parte IV |
Viajes al extranjero, vacunas recomendadas
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