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Sitios turísticos en la Zona del Silencio

El ejido Las Lilas: Es una de las zonas donde cayó un meteorito llamado de Allende y el cual se impactó con la tierra un 9 de febrero de 1969.

Repentinamente, de madrugada, el cielo se iluminó sobre vastas zonas del norte de México, extendiéndose incluso en partes de Nuevo México.

El objetivo sin intención era el Estado de Chihuahua, al sur del Pueblito de Allende, ubicado a unos 547 km, junto a El Paso, Texas.

El meteoro explotó enviando miles de piedras que alcanzaron un distancia de 300 km.

Según estudios realizados es un tipo III de condrita carbonosa, éste contiene algo de la materia más antigua conocida en nuestro sistema planetario, su rastro ha abierto nuevas ventanas de la formación del sistema solar primitivo.

La zona de impacto es claramente visible por ser un área circular cubierta con rocas metálicas pulverizadas, otras lisas por la ignición o bien porosas como espuma a causa del metal que hierve a gran velocidad antes de chocar contra la Tierra. El letrero de su ubicación exacta está indicado como: "Meteorito" l.

Observación de caracoles y conchas marinas fosilizados, que esporádicamente surgen de las arenas. Es importante respetar el letrero que pide a los visitantes no llevarse los fósiles.

Reserva de la Biosfera de Mapími: Designación otorgada en 1978 y bajo el apoyo del programa "El Hombre y la Biosfera" de la UNESCO.

Un factor definitivo para tal nombramiento fue la existencia en la región de la gran tortuga del desierto, en peligro de extinción.

En su conservación participan el Instituto de Estudios del Desierto bajo la dirección del Instituto de Ecología; también cuenta con el apoyo del Gobierno del estado de Durango, los pequeños propietarios y ejidatarios locales que donaron los terrenos; CONACYT, INIREB, IPN, SEP, Comités MaB-México y MaB-E. U., École Normale Supérieure de París, Universidad de Arizona, Musée National d'Histoire Naturelle de París, UNAM y otras organizaciones.

De acuerdo a los lineamientos de la UNESCO, el área protegida se dividió en una zona central o zona núcleo, donde se establecieron áreas de monitoreo para las diversas investigaciones; esta parte está rodeada por una zona de amortiguamiento que, a su vez, está circundada por una zona de influencia en la periferia; un aproximado de 160 000 hectáreas. Conforme se aleja del centro, el grado de alteración ambiental por el hombre se incrementa.

Como base de operaciones se estableció en la zona núcleo, cerca de las laderas el cerro de San Ignacio, un laboratorio del desierto.

Los objetivos principales del programa de trabajo son:
- Protección de un área representativa del desierto chihuahuense, donde sea posible la conservación de la riqueza animal y vegetal.

- Entre las actividades que se desarrollan actualmente, está el programa de recuperación de la tortuga del desierto, por lo que existe un corral en el que se mantienen temporalmente los ejemplares decomisados y pequeñas crías que son cuidadas con esmero en el laboratorio.

- También se lleva a cabo una investigación sobre el nopal rastrero, que es utilizado como forraje, y un estudio a largo plazo, sobre el águila real.

- Se trabaja en la vinculación entre conservación y desarrollo, ya que la Reserva no fue cercada ni se suspendieron las actividades humanas dentro de ella; por el contrario, la participación de los lugareños ha servido para establecer pautas de optimización del uso de los recursos naturales. En el ejido Santa María aún se explota la candelilla para la obtención de cera.

La ganadería sigue siendo la principal actividad económica de la región, aunque en la zona núcleo ha sido sujeta a restricciones temporales y espaciales.

- Asi también, un punto importante del programa es la cooperación internacional, por lo que regularmente llegan grupos de científicos de Francia, Estados Unidos, Holanda, Rusia y otros países, para participar en investigaciones y experimentos.

Recomendaciones del Instituto de Ecología, para la preservación de la Reserva de la Biosfera de Mapími

- Evitar la extracción de plantas, animales, fósiles, puntas de flecha y otros restos arqueológicos.

- Evitar cualquier tipo de perturbación al ambiente, no encender fogatas; no arrojar basura, si se llevan latas y envolturas, llevarse los desechos.

- Mantener cerradas las puertas de las cercas de los ranchos y ejidos, porque, además de las pérdidas que podría ocasionar el extravío de animales, el ganado puede invadir áreas protegidas, en estudio.

- Los habitantes locales han desarrollado un alto sentido de respeto hacia el medio ambiente y se esfuerzan por preservarlo. Si vas a visitar esta región, debes estar consciente que dadas las condiciones de aridez, se trata de un ecosistema muy vulnerable y que se debe tener la responsabilidad de ayudar a conservarlo.

Zona del silencio. Origen y desarrollo | Zona del Silencio
Estado de Durango


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